Glasgow es una ciudad con encanto natural en la que es imposible aburrirse. Se trata de la ciudad más grande de Escocia y una de las más populares de la región, ya que, después de todo, es la tercera ciudad más visitada de Reino Unido y un paraíso comercial e industrial con un gran abanico de posibilidades turísticas y culturales. Su estilo victoriano es el principal sello distintivo de una ciudad con un sinfín de actividades y reclamos turísticos entre los que nos vemos obligados a destacar lugares como la Merchant City, la calle de compras y cafeterías por excelencia de la ciudad y una de las zonas más elegantes y exclusivas; The Lighthouse, que alberga las principales obras de artistas locales e internacionales del sector de la arquitectura y del diseño; o George Square, en pleno centro de Glasgow, con sus numerosas estatuas y monumentos, y sin duda uno de los lugares más pintorescos. Su hermosa catedral y la universidad, que se puede observar desde prácticamente cualquier punto de la ciudad y que acoge año tras año a estudiantes universitarios de todo el mundo, son también lugares de referencia en una ciudad con una larga tradición académica.
Con todo, si por algo es conocida Glasgow es, sin duda, por su vida nocturna. La música es algo imprescindible en una ciudad que atrae todos los años a artistas y músicos de todo el mundo y que también vio nacer a grupos de renombre internacional como Franz Ferdinand o Snow Patrol. Glasgow cuenta con un gran número de bares y locales nocturnos donde poder disfrutar de música en directo como el King Tut’s Wah Wah Hut, donde el grupo británico Oasis fue descubierto en 1993. Su relevancia internacional en el sector musical fue reconocida incluso por la Unesco cuando la nombró Ciudad de la Música en 2008 y en la actualidad el gran número de conciertos y recitales de música en directo que tienen lugar todas las semanas forman ya parte de su atractivo natural.
Glasgow es una ciudad histórica con mucho que ofrecer. ¿A qué esperas para descubrirla?