El verano es sinónimo de risas, playa, piscina, barbacoas y… calor sin igual. Pero ¿a qué no sabías que en inglés esta época del año está también muy asociada a los perros? Hoy te contamos qué son los dog days del verano y dónde tiene su origen esta expresión tan curiosa.
Cualquiera que tenga perro sabe de buena tinta que el verano no es ni mucho menos la estación favorita de nuestros amigos de cuatro patas. De hecho, los perros suelen verse muy afectados por las altas temperaturas y durante los meses estivales tienden a mostrarse más apáticos y perezosos.
¿Qué tiene que ver entonces el verano con los perros?
Esta simpática expresión se remonta a la antigua Roma, donde los días más calurosos del año se conocían como los diēs caniculārēs, llamados dog days en inglés y «días de las canículas» en español. Si echamos la vista al firmamento, veremos que estos días coinciden con el periodo de tiempo en el que la estrella Sirio, o Sirius en su denominación latina, conocida también como «Estrella Perro» (¿algún fan de Harry Potter en la sala?), sale y se pone con el Sol. Sirio es la estrella más luminosa del cielo nocturno y los antiguos romanos creían que durante el verano era la responsable de que subiesen las temperaturas.
Hoy en día, los días de las canículas se asocian en el hemisferio norte con el periodo de tiempo que va desde el 3 de julio al 11 de agosto.
Otras expresiones de perros
En el pasado, nuestra expresión española «hacer un día de perros» estaba vinculada precisamente a esas semanas de calor sofocante, pero con el tiempo su significado cambió ligeramente y ahora la asociamos principalmente con los días de tormenta o mal tiempo. La evolución de esta expresión es también la responsable del manido «tener un día de perros» que hoy en día utilizamos para referirnos a un mal día en general.
En la actualidad, la expresión dog days en inglés también hace alusión a los días o meses del año en los que las empresas acusan más notablemente la inactividad o la paralización comercial.